El abandono escolar también debe prevenirse y atenderse desde los hogares de los estudiantes. Una mayor comunicación de los directores y docentes con los padres de los estudiantes ayudará a los padres en su relación con los hijos para que permanezcan en la escuela y tengan mejores logros académicos. La responsabilidad de los estudios de los jóvenes debe ser entendida como una responsabilidad tripartita: estudiante, director y docentes, padres de familia.